En Sarasola nos dedicamos al comercio de los productos de la pesca desde hace tres generaciones. Hemos vivido y crecido adaptándonos a los continuos cambios que se han ido produciendo en los sectores implicados. Todo ello para poder llevar los productos del mar allá donde se han demandado.

Por dedicación entendemos conocer los recursos marinos, las formas de captura y producción, los métodos de conservación, formas de presentación, gestión del transporte y entrega.

Desde nuestra ubicación geográfica, de tradición pesquera, nuestro trabajo se orienta en dos direcciones.

La primera tiene el objeto de abastecer el mercado local de los productos más demandados para el consumo doméstico y de hostelería.

En nuestras raíces y cultura están el respeto a la materia prima y buen trato gastronómico de pescados y mariscos.

La segunda dirección se encamina en llevar las capturas de la flota local a la cadena de suministro. En este caso también, contamos con una flota pesquera local moderna y comprometida con una pesca que utiliza artes selectivas que contribuyen a que perduren los recursos.

Desde la pescadería de barrio, pasando por los principales agentes de la mediana y gran distribución, nuestros pescados abastecen también la industria de transformación, conservera y congeladora.

Para ambos casos y en direcciones inversas, recurrimos al mayor número de caladeros, productores, y consumidores a nuestro alcance.

El continuo aumento de la población humana ha requerido regular las políticas pesqueras en nuestro planeta. Los recursos pesqueros no son ilimitados por lo que es necesario un control de los mismos.

Conscientes de ello, priorizamos y fomentamos el consumo de productos de la pesca extraídos con artes selectivas.

Trabajamos a diario con los principales y mejores operadores logísticos. Ellos también ayudan a conseguir que nuestros productos lleguen a destino en tiempo récord.